No es tan difícil ordenar nuestra vida. Recoger los restos del amante anterior, convertir los sueños concretos en figuras de papel. Olvidar que una vez quisiste ser el batiscafo de un abismo e internarte por las grutas húmedas que se abren, como una herida, frente a ti. Que sea entonces la noche, como único sustantivo, único tiempo, verbo inconjugable. Sueño perezoso, pasado cómodo, presente con anestesia. Reposo de lo poco que nos queda. Y no, no es tan difícil.
26.11.08
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
que me lo comooooooooo jajajajaja, que pocholada de gato :O
ains, yo estoy insomne perdida, algún consejo?
besos gatunos .^
preciosa la foto, of course... me ha encantado lo de recoger los restos del amante anterior... esto me llega...
Besotes
Publicar un comentario