5.10.08

.sueños. .05.10.08.

Es de noche y nos encontramos todos encerrados en la habitación. Es la recámara de mis padres de la casa de mi infancia. Pero el cuarto es enorme, la cama se estira hasta lo inimaginable dando una sensación de pequeñas camas pegadas unas con otras. Siento que entra demasiada luz por la ventana, pero no puedo mirar nada afuera. Dormimos intercalados, unos con los pies hacia la puerta, otros hacia la cabecera. Todos usamos las mismas batas blancas, de la misma tela que las sábanas que nos cubren. Del otro lado de la puerta se escuchan ruidos, gritos, quejidos ahogados. Y nosotros también comenzamos a gritar, a movernos, como si tuviéramos que ser el eco de esos sonidos. Como si la reproducción fuese el único modo de mitigar el terror.
Cambio de escena, estoy en la cocina, es la única luz encendida. Es como si temiera encontrarme afuera. Junto a mí hay una chica mirando mis movimientos, es mi pareja. Como si pudiera sentir cada parte de mi cuerpo me doy cuenta que soy hombre. Busco algo, en los cajones, no lo encuentro.
Hay alguien afuera, lo podemos mirar a veces por las ventanas en la sala. Se mueve en el patio, como si nos retara a acercanos, le digo que no voltee a verlo, que lo ignoremos y se irá. Entonces escuchamos cómo derrama algo y mirando que tira gasolina por el patio. Comienza a incendiarse pero es como si el fuego se limitara a un pequeño charco en el concreto, no se mueve. Las llamas bailan alrededor de él pero no se acercan a la casa. Ella me grita que va hacia la puerta y corremos nosotros también. Tiene seguro pero él empuja como si no importara, veo el seguro puesto pero la puerta se tambalea como si fuera a caerse de un momento a otro. Ambos nos mantenemos haciendo peso. Pienso en que jamás he usado un extinguidor, en que los demás tardarán en llegar, en que no hay nadie cerca. Y la puerta tan endeble. De pronto ya no veo las manos ni el cuerpo de ella empujando, ya no siento los golpes del otro lado, ya no miro el fuego por la ventana. Todos se han ido, y sumergida en la noche oscura me encuentro sola.
Entonces despierto.




En mi sueño suena "El mar" de Ely Guerra.

2 comentarios:

Meryone dijo...

praga!!

cuando empecé la carrera y estaba convencida de que me iría de erasmus, quería ir a praga

llámame tonta, claro!

soy yo, o tus sueños siempre acaban en que de pronto no hay nadie??

quiero decir que ahí es siempre cuando despiertas

me voy a dormir ya, que mañana tengo clase además de trabajar

besos

Anónimo dijo...

Alguien me dijo una vez que los sueños son la respuesta a una pregunta que todavía no hemos aprendido a formular... no se si te lo he puesto ya en algún coment!!!
Tus sueños me dejan k.o hasta soñando eres valiente!
Besotes