24.9.08

.detalles diurnos.


Kris lee las manos de María. Hay otras líneas para ella, historias más claras. María instalada en el sillón rojizo y viejo, temerosa en un apartamento que parece a punto de caerse a pedazos y que Kris trata de esconder tras fotos de revistas pegadas en la pared. Tu primer esposo morirá, María. Ah, así, a los veinte años y ya saber que, claro, el primer, primer y todo lo que eso implica, esposo ha de morir. Kris le cuenta una historia que deberá convertirse en la suya. O no. Kris busca en mis manos para contarme lo que extraño, qué claro que está en ellas. El tres es el número en las apuestas, el departamento, el boleto de las rifas. Tres amores, me dice, tres insostenibles amores, quiéres saber con cuál te quedarás. No, respondo, no quiero saberlo. El tres es el número de los cuentos, de los lunares y las primeras líneas, el número anterior a la palabra y a mí. Tres. Para Kris todas esas historias están escritas de diferentes formas.

3 comentarios:

Isabel Tejada Balsas dijo...

"El tres es el número de los cuentos, de los lunares y las primeras líneas, el número anterior a la palabra y a mí. Tres."

Siempre me gustaron los números impares .*

Isabel Tejada Balsas dijo...

ajajaja muy buena observación ^^
Si quien no se consuela es porque no quiere ^^

R. dijo...

Siempre dicen que a la tercera va la vencida.Oye,tendrás un amor por cada hoja de trébol.Y un cuarto de la suerte?