29.8.08

.sueños, .29.08.08.

Despierto cuando escucho que Jessica se levanta de la cama. Parece ser temprano, escucho como se arregla tomando sus cosas del escritorio. Recuerdo su examen de japonés y le digo que no olvide que su nombre se escribe Jesika. Aunque es inexacto, quizá sería Hesika. Me levanto yo también y me dirijo hacia la sala, ella camina detrás de mí. Entonces noto que la puerta de la entrada está ligeramente abierta. Siento un miedo extraño, como una violación completa de mi intimidad ante una puerta abierta. Le reclamo a Jessica pero ella dice que yo fui la última en irme a dormir, le digo que ella es la más descuidada y que bajo ninguna circunstancia podría haber dejado la puerta abierta. Miro inquisitivamente mi computadora, mi disco duro, mis libros, mis películas, pero todo parece estar exactamente en su lugar. Me siento confundida, como si necesariamente alguien hubiese tenido que abrir esa puerta y su acción se volviera completamente inútil ante el descubrimiento de no haberse robado nada.
Entonces despierto.




En mi sueño suena "Your heart is an empty room" de Death Cab For Cutie.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Debería acostumbrarme porque últimamente me pasa con demasiada frecuencia: leo relatos, vivencias (o sueños) de otros que calcan acontecimientos pasados de mi vida.

Hace muchos años alguien forzó la puerta de mi habitación en la residencia universitaria. Y no tocó nada, ni dejó nada. Fue como si el que lo hizo se hubiera contentado con permanecer quieto en el centro de la habitación (o así me lo imaginaba yo).

Lo que más me atemorizó fue precisamente eso, que, una vez dentro, no hiciera más nada.

Sigue encantándome cómo nos cuentas y lo que nos cuentas.

Un beso