Cuando era pequeña tenía terrores nocturnos en que me despertaba por las noches, repentinamente, y sentía cómo la cama temblaba suavemente debajo de mi cuerpo. No podía moverme y sentía como si una presencia al borde de la cama me tomara de los pies y me fuese arrastrando lentamente hacia la orilla. El miedo me desesperaba hasta que las sensaciones terminaban cuando conseguía mover, después de muchos intentos, mis manos.
Anoche desperté un par de veces, entre sueños, y sentí como si la cama temblara debajo de mí. Recuerdo la sensación claramente, no podía moverme pero no sentía miedo. Esperaba unos momentos y volvía a conciliar el sueño. La tercera vez me desperté y ya no sentí nada, fue entonces cuando, entre sueños aún, me pregunté qué haría en caso de encontrarme con quien lo provocaba.
Anoche desperté un par de veces, entre sueños, y sentí como si la cama temblara debajo de mí. Recuerdo la sensación claramente, no podía moverme pero no sentía miedo. Esperaba unos momentos y volvía a conciliar el sueño. La tercera vez me desperté y ya no sentí nada, fue entonces cuando, entre sueños aún, me pregunté qué haría en caso de encontrarme con quien lo provocaba.
4 comentarios:
taparte con la sábana, claro
no sabes que las sábanas eliminan cualquier posible presencia maligna??
parece mentira!!
como dice una amiga mía, son antibalas...
así que ya sabes. tápate con la sábana hasta que no se vea nada y estarás a salvo
besos matutinos (aquí)
no sabía, no...
pero promete
aunque la verdad es que nunca consigo que me gusten del todo las pelis de ese buen hombre, sólo me gustan a medias (laberinto del fauno incluída)
el surrealismo portugués, yo conozco sólo una antología (esto es, habrá más, pero yo sólo conozco esa) que se llama "you are welcome to elsinore" por un poema muy famoso de mário cesariny. tiene dos inconvenientes: está en portugués (no sé cómo está tu portugués, pero la gente normalmente no lo cultiva demasiado) y no debe ser fácil de conocer allí
pero el cesariny tiene cosas traducidas en la web
la verdad es que no recuerdo más autores, sólo que me gustaba mucho
y me acordé cuando hablaste de tu antología de surrealistas
besos
Ayer te dejé un mensaje, pero no lo hice bien. Reincido.
Lo mío no son los sueños. Mi niña pequeña no quiere dormir porque no le gustan sus sueños. Pero otro tema (para mí, que no los sueño) son los relatos de sueños. Y tus relatos me parecen magistrales.
Prometo volver.
Un beso.
(Y gracias, Meryone, eres una magnífica guía)
Mi pesadilla era parecida, pero la cama no temblaba. Simplemente sabía que había algo junto a ella. Todo comenzó cuando descubrí que la muerte era algo real, con nombres concretos y perfiles familiares bajo una sábana extendida. Fue en una casa morisca del siglo XVI, pero entonces no lo sabía.
Saludos.
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